

Hoy les comparto un video cortito, pero que encierra mucho. Son una serie de fragmentos de la Biblia que nos ilustran la grandeza y a la vez la delicadeza con la que Dios nos ha creado. Y si bien todos los días lo repetimos, me lo repito: “Soy imagen y semejanza de Dios, creada por sobreabundancia de amor”.
¿Verdaderamente lo entiendo?, ¿Verdaderamente entendemos este gran regalo?
«Antes de formarte en el vientre, te conocía. Antes de que nacieras, te consagré» (Jeremías 1,5).
¡Qué frase tan poderosa! ¿Cómo no maravillarme con esta afirmación? Dios en su misterio de amor me conocía incluso antes de formarme en el vientre de mi madre. Ya tenía destinada una vida, una misión para mí. Me conoce desde lo más profundo, cada célula, cada pensamiento ya son conocidos para Él. Pensó mis rasgos físicos, mi color de ojos, mi carácter y además me llenó de virtudes y de dones. Me dio la libertad… ¡Qué grande debe ser su amor para haberme hecho con tanto detalle!
«Porque yo conozco los planes que tengo para ti, dice el Señor, planes para que seas próspero y no para dañarte, planes para darte esperanza y un futuro» (Jeremías 29,11).
Es entonces donde me pongo a pensar y los invito a reflexionar también en el significado de nuestra existencia, de nuestra misión. Así como también, en el significado de la existencia de ese más pequeño, de ese más débil, que en este momento, al igual que mi hijo, empieza a sentir en la oscuridad del vientre los latidos del corazón de su madre.
¡Qué plan magnífico! Independientemente de mi vida, de mis decisiones, Dios ha planificado para ese bebé, que hoy apenas mide 3cm, una vida con posibilidades infinitas.
El Papa Francisco dijo, en su discurso durante la Semana de la Familia en Brasil en el 2013: «Los padres están llamados a transmitir a los hijos la conciencia de que la vida debe ser defendida siempre, ya desde el vientre materno, reconociendo que es un don de Dios y garantía del futuro de la humanidad».
Los invito a discutir y conversar sobre cómo nos reconocemos, desde el más pequeño hasta el más débil y el más anciano de todos, don de Dios, lo que significa ser garantía del futuro de la humanidad.
Les comparto este video que los puede ayudar a reflexionar más sobre el tema.
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