discurso joshua basset

En los últimos Kids Choice awards de Nickelodeon, Joshua Bassett, actor de la serie «High School: The Musical: The series» ganó el premio a mejor actor de TV y dio su tradicional discurso de aceptación. En él, pronunció unas palabras que han generado alguna controversia. 

Como es normal cuando se reciben premios como este, los ganadores suben al escenario y dan su lista de agradecimientos. Reconocen a las personas que han colaborado con ellos, los patrocinadores, etc. Este joven actor de 22 años decidió agradecer, sobre todo, a Dios. Dijo: «Quiero agradecer a mi Salvador, Jesucristo».

Me parece increíble que estas palabras parezcan extrañas a cualquier persona. Es decir, dar gracias a Dios es lo mínimo que podemos hacer, sabiendo que todos los dones y talentos que tenemos no son nuestros, sino que nos han sido dados para poner al servicio de Dios y de la comunidad. Pero, al parecer, nombrar a Dios es cada vez más peligroso.

Hay algunos que han llamado valiente al actor por «nombrar a Dios en un lugar como este». Me pregunto, ¿desde cuándo se llama ser valiente hacer lo que debería ser lo más normal del mundo?

Dar gracias a Dios, reconocer que no nos hemos dado la existencia, que dependemos completamente de Él debería ser normal. Pero, hoy día, es valiente aquel que es capaz de decir que Dios existe y que le está agradecido. 

Te comparto algunos aspectos que podrían servirte a la hora de hablar de esto y hacer apostolado.

1. Transmite la llamada al amor

Después de agradecer, Joshua Bassett continua su discurso con unas palabras que realmente me han cautivado. Dice «Hay muchos aquí que están cansados, con el corazón roto y que han pasado momentos difíciles en sus vidas». Él conoce el medio en el que se encuentra; seguramente, él también ha pasado momentos difíciles dentro del medio de la farándula, la moda y la música.

Él sabe lo que es ser observado, que comenten sobre tu vida privada, que todo el mundo te conozca y crea saber más de ti que tú mismo. Él sabe que el mundo que lo rodea está lleno de mentiras, de dolor y de sufrimiento. No te digo que el mundo en sí sea malo, pero sí hay mucha competitividad, envidia y soberbia. Todos conocemos historias de situaciones difíciles en estos ambientes.

Lo que dice el actor me conmueve porque después declaró: «Hay un Dios que nos ama más de lo que nos podemos imaginar». Da una catequesis preciosa en un mundo en el que pareciera que el dinero, la fama, la belleza o el éxito son lo más importante. Le recuerda a los jóvenes que existe un Dios, posiblemente diferente al que conocen o les han enseñado. Un Dios que los ama incondicionalmente. Habla a los jóvenes del verdadero amor, del amor de Dios, que es el que sana todas las heridas, el que llena los corazones. 

2. Cuenta el testimonio de tu vida

Después de la afirmación de que Dios existe, cuenta su propio testimonio del amor de Dios. No se queda con unas frases abstractas, sino que comparte la experiencia personal del amor de Dios. Él no es un discurso, no es una palabra vacía e insignificante. Él es una relación personal, un Dios-Trinidad de Personas de amor que nos habla. Que transforma la vida de los que nos dejamos transformar por Él.

Decir que Dios existe es una cosa, que «Dios es amor» es otra. Pero decir que «Dios ha entrado a mi vida, me ha sanado, me ha dado una vida nueva, me ha dado un nuevo motivo para vivir» es decir que Dios ha obrado. Que lo conozco por su acción en mí.

Que ha cumplido su promesa de traer la paz, de darme la paz. Como lo dice Joshua Bassett en su discursa: «Su promesa es la paz y mi testimonio es mi curación».

3. No guardes el tesoro

Joshua cierra su discurso diciendo: «Perdona rápidamente, ama libremente, camina valientemente y el amor gana siempre». Después de dar su testimonio, nos deja lo que él ha aprendido de Dios y lo que esa relación de amor le ha dejado en el corazón.

Todos los que nos hemos caído del caballo de la soberbia, del dios «yo» podemos decir que solo de la mano de Dios podemos amar, perdonar, ser valientes y proclamar a los vientos que Él nos ha salvado

Si tú eres uno de los que te has dejado encontrar —¡recuerda que Dios siempre nos está buscando!— cuéntalo, no guardes el tesoro. 

4. Que no te asusten las críticas

Muchos han salido a decir que cómo se le ocurre al actor hablar de Dios en un evento de niños y jóvenes. Otros dicen que el discurso de Joshua Bassett, más que palabras de agradecimiento, pareció un sermón religioso que buscaba adoctrinar.

Detractores tendremos siempre. Cada vez serán más los que quieren que los cristianos nos encerremos en las parroquias y no digamos nada de Dios en la vida pública.

Cada día tendremos que ser más valientes. Ser los soldados de Cristo, salir a la batalla y proclamar que solo Dios nos salva.

Él es la verdad que debe ser enseñada, Él es el único por quien vale la pena vivir y morir.