Pontificado del Papa Francisco

Nuestro Papa Francisco cumple 10 años de pontificado; una década como pastor de nuestra Iglesia Católica. Quiero recordar este día con un mensaje que para mí – que estoy escribiendo mi tesis doctoral sobre la «ternura de Dios» – es una de las enseñanzas más importantes de nuestro querido Papa. 

El Papa Francisco, a lo largo de estos años de pontificado, nos ha llamado a vivir lo que él llama la «Revolución de la Ternura».

Te quiero dejar con diferentes citas que el Papa Francisco ha pronunciado —una por cada año de su pontificado— para que las lleves a tu oración personal.

Pontificado del Papa Francisco

Primer año de pontificado del Papa Francisco

El 19 de marzo de 2013, pocos días después de ser nombrado Papa, en la solemnidad de San José, nos recordó lo que es la ternura.

«En los Evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura».

2014

El 27 de junio de 2014, en la fiesta del Sagrado Corazón, dijo:

«Tenemos un Dios “enamorado de nosotros”, que nos acaricia tiernamente y nos canta la canción de cuna, así como lo hace un papá con su niño». 

2015

En el Ángelus del 15 de febrero de 2015 preguntó:

«Cuando ayudáis a los demás, ¿los miráis a los ojos? ¿Los acogéis sin miedo de tocarlos? ¿Los acogéis con ternura? Pensad en esto: ¿cómo ayudáis? ¿A distancia, o con ternura, con cercanía? Si el mal es contagioso, lo es también el bien. Por lo tanto, es necesario que el bien abunde en nosotros, cada vez más. Dejémonos contagiar por el bien y contagiemos el bien». 

2016

El 19 de marzo de 2016, en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia afirmó que:

«En la sociedad de consumo el sentido estético se empobrece, y así se apaga la alegría. Todo está para ser comprado, poseído o consumido; también las personas. La ternura, en cambio, es una manifestación de este amor que se libera del deseo de la posesión egoísta. Nos lleva a vibrar ante una persona con un inmenso respeto y con un cierto temor de hacerle daño o de quitarle su libertad. El amor al otro implica ese gusto de contemplar y valorar lo bello y sagrado de su ser personal, que existe más allá de mis necesidades». 

2017

En la Homilía del 14 de diciembre de 2017, hablando de la parábola del Buen Samaritano, dijo:

«Este es el lugar teológico de la ternura de Dios: nuestras llagas. Por lo tanto, ¿qué nos pide el Señor? “Pero vamos, venga, venga: enséñame tu llaga, enséñame tus llagas. Yo quiero tocarlas. Yo quiero sanarlas”, Y es ahí, en el encuentro de nuestra llaga con la llaga del Señor, donde está el precio de nuestra salvación, ahí está la ternura de Dios».

2018

El 19 de marzo de 2018, en la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate  nos recuerda que:

«Si vivimos tensos, engreídos ante los demás, terminamos cansados y agotados. Pero cuando miramos sus límites y defectos con ternura y mansedumbre, sin sentirnos más que ellos, podemos darles una mano y evitamos desgastar energías en lamentos inútiles». 

2019

El 8 de junio de 2019, durante la Vigilia de Pentecostés afirmó el Papa que:

«El Espíritu Santo brota del seno de la misericordia de Jesús Resucitado, llena nuestro seno con una “medida buena, apretada, remecida hasta rebosar” de misericordia (cf. Lc 6,38) y nos transforma en Iglesia-seno de misericordia, es decir, en una “madre de corazón abierto” para todos. ¡Cuánto me gustaría que la gente que vive en Roma reconociera a la Iglesia, que nos reconociera por este más de misericordia, no por otras cosas, por este más de humanidad y de ternura, que tanto se necesitan!».

2020

El 1 de enero de 2020, en la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, nos recordó que:

«Nacido de mujer. Jesús, recién nacido, se reflejó en los ojos de una mujer, en el rostro de su madre. De ella recibió las primeras caricias, con ella intercambió las primeras sonrisas. Con ella inauguró la revolución de la ternura. La Iglesia, mirando al niño Jesús, está llamada a continuarla. De hecho, al igual que María, también ella es mujer y madre, la Iglesia es mujer y madre, y en la Virgen encuentra sus rasgos distintivos». 

2021

En la homilía del 24 de diciembre de 2021, en la celebración de la Natividad del Señor, nos dijo:

«Dejémonos atravesar por este asombro escandaloso. Aquel que abraza al universo necesita que lo sostengan en brazos. Él, que ha hecho el sol, necesita ser arropado. La ternura en persona necesita ser mimada. El amor infinito tiene un corazón minúsculo, que emite ligeros latidos. La Palabra eterna es infante, es decir, incapaz de hablar. El Pan de vida debe ser alimentado. El creador del mundo no tiene hogar. Hoy todo se invierte: Dios viene al mundo pequeño. Su grandeza se ofrece en la pequeñez». 

Décimo año de pontificado del Papa Francisco

El 19 de enero de 2022, en la audiencia general, realizó una catequesis sobre san José, recordando la Carta Apostólica Patris corde del 8 de diciembre del 2020. Afirmó que:

«La experiencia de la ternura consiste en ver el poder de Dios pasar precisamente a través de lo que nos hace más frágiles; siempre y cuando nos convirtamos de la mirada del Maligno que “nos hace mirar nuestra fragilidad con un juicio negativo”, mientras que el Espíritu Santo “la saca a la luz con ternura”. La ternura es el mejor modo para tocar lo que es frágil en nosotros».

Una última reflexión sobre los 10 años de Pontificado del Papa Francisco

Tal como lo has podido leer, la ternura para el Papa es una fuerza capaz de cambiar las dinámicas de nuestra sociedad. Es una cualidad que implica la fortaleza de la unión con Dios. Es la expresión del amor de Dios que nos permite sentir su cercanía, su abrazo y cuidado

La ternura de Dios es el amor que Él nos comunica desde la misma creación, en su caminar junto a nosotros, en la Encarnación, en cada uno de los Sacramentos. Es la forma de ser de un Dios que nos ama, que permanece a nuestro lado, que nos cuida y que desea más que nada que lo elijamos a Él, que nos dejemos amar. 

Si conoces alguna cita más del Papa hablando de la ternura déjala en los comentarios 🙂