

Hace unos días salió el comercial «This girl can with you». En él se quiere hacer referencia a las dificultades que algunas mujeres enfrentan al practicar deportes que podríamos decir son poco usuales para las mujeres.
Además, hace evidente el hecho de que para algunas mujeres es difícil encajar la vida de actividad física con las labores de casa, trabajo, hijos, matrimonio, etc.
Creo que hay muchas cosas sobre las que podríamos conversar después de ver este video y vale la pena que nos detengamos en algunas de las frases que se pronuncian.
(Te recuerdo que todo es debatible y no te voy a presentar la verdad absoluta en este tema. Si crees algo diferente, házmelo saber en tus comentarios al final)
¿Todos los deportes para todas las mujeres?
No puedo negarte que hay algo que me resuena del comercial, algo con lo que no estoy del todo de acuerdo.
Primero, no te voy a decir que hay deportes que son masculinos y otros femeninos, porque eso no sería verdad. Sí te voy a decir que los hombres y las mujeres tenemos habilidades físicas diferentes (aunque hay mujeres que pueden ser más fuertes, más ágiles y mucho más hábiles en algunos deportes que algunos hombres). Nuestra constitución física es diferente y esa es la razón por la que hay deportes femeninos y masculinos.
Sí, me preocupa que hay deportes en los que la presencia masculina es mucho mayor (aunque creo que paulatinamente se está haciendo el acceso a las mujeres de una mejor manera). Y sí, es importante hacer visible las dificultades, pero no podemos esperar que el mundo cambie de un día para otro. Los grandes cambios se demoran y vale la pena tomarnos el tiempo para hacer las cosas bien.
Por ejemplo: actualmente, hay deportes en que los elementos, las herramientas, los espacios están pensados para los hombres y es por eso que esos deportes son practicados mayormente por ellos. Pero, si hay mujeres que deseen practicarlo y, con el tiempo, esa cantidad de mujeres se hace mayor, seguramente – de igual manera que ha pasado con el fútbol, el vóley, el baloncesto – se irán haciendo adaptaciones y reglamentaciones diferentes. Pero, tal como te lo he dicho, esto ha tomado tiempo.
Sin embargo, algo que sí querría destacar: me parece que vale la pena decir que las mujeres que deseen practicar el deporte que quieran puedan hacerlo sin ser criticadas —por hombres y, lo que es más común, por otras mujeres—.
«Es una mujer, no puede hacer mucho»
Esta frase la dice una mujer en silla de ruedas que practica boxeo. Aunque creo que es posible que alguna persona todavía piense esto, ya no creo que sea la mayoría.
Creo que ya hemos llegado a un momento en la historia en la que se ha visibilizado la gran potencia que tiene la mujer y la importancia de su presencia en todos los ámbitos de la sociedad.
Es verdad que el boxeo sigue siendo un deporte predominantemente para hombres. (y, para serte sincera, no me gusta para nada). Pero, te repito, si una mujer quiere dedicarse al boxeo, debe poder hacerlo; realmente, creo que esa limitación ya no existe.
¿No hay disponibilidad de deportes para las mujeres?
Es posible que esto sea cierto (que en algunos lugares no sea posible para algunas mujeres practicar algún deporte). Pero creo que ya no es un tema de discriminación, sino que no hay suficientes mujeres que quieran hacerlo.
Yo vivo en una ciudad en la que hay un grupo de hombres que juegan baloncesto y compiten en diferentes ciudades… la verdad me da un poco de envidia, pero cuando pregunté si había un club de mujeres me dijeron que había solo unas tres mujeres que jugaban baloncesto, así que no. Es triste, no puedo jugar baloncesto en un club, ¿por qué? Pues porque no hay más mujeres que deseen jugar.
¿Hay una discriminación? No, simplemente algunas mujeres tienen otras prioridades y no van a dedicarse al baloncesto. ¿Es esto bueno o malo? No soy yo quién te puede responder esto.
Lo que sí sé es que no podemos obligar a nadie a hacer lo que no quiere en pro de una igualdad que no existe. Hombre y mujeres no somos iguales, somos complementarios y debemos aprender a trabajar unidos.
No sigamos generando brechas entre nosotros, construyamos puentes y, sobre todo, amémonos como Él nos ama.
Como recurso apostólico
Creo que este tema es ideal para compartir con jóvenes y mujeres en una catequesis o comunidad. Te sugiero que luego de ver este video y leer estas ideas, se junten para meditar en las siguientes preguntas y dialogar sobre sus respuestas.
- ¿En qué me baso para definir mi potencial o mis limitaciones?
- ¿Creo que la esencia femenina es una limitante o un camino para alcanzar mis metas y sentirme realizada?
- ¿Creo que mis características como mujer son un impedimento para hacer un cambio en mi vida y mi entorno? ¿O de qué manera puedo desarrollarlas para vivirlas plenamente?
- ¿Cómo las especificidades del hombre y las de la mujer pueden complementarse, generar puentes, construir?
- Dios creó a la mujer para que el hombre no estuviera solo, para que fuera una «ayuda adecuada». ¿Qué quiso decir Dios con esto? ¿Qué nos dice hoy, con la realidad, con los desafíos, con los anhelos de hoy?
- ¿Reconozco los talentos que Dios me ha dado, tal como soy, tal como mujer? ¿Cómo los uso para mejorar mi relación con Él y ver un cambio positivo en mi vida y mi entorno?
Si eres una mujer que quiere potenciar su talento femenino, encontrar el balance en su vida y ser protagonista del cambio… te recomiendo echarle una mirada a la segunda edición de «Alma», nuestro programa para el desarrollo integral de mujeres católicas. Puedes saber más de las profesoras, sus módulos, temas y cómo inscribirte haciendo clic aquí.
Estoy de acuerdo con lo que dices, pero la verdad creo que hay que trabajar mucho más hondamente este tema especialmente porque hay una línea muy fina que las mujeres podemos cruzar, y de eso estoy segura, no nos conviene, que es dejar de lado todos los dones que como mujeres Dios nos ha regalado y como mujeres Catolicas debemos poner en práctica y dar a conocer al mundo.
Gracias por todo lo que hacen para mejorar nuestra comunidad. Las quiero 😘😇🙏💖