amistad

Facebook, la red social visitada diariamente por un promedio de 890 millones de usuarios activos nos quiere recordar su misión de conectar gente alrededor del mundo con este video que muestra cómo nace la amistad.

Quizás en lugares comunes, a través de otros amigos o simplemente abriéndonos a los demás, podemos encontrar a aquellos con los que compartimos intereses o como dice el video: “a un cómplice, un aliado en lo que sea” y llegar al punto en el que ese “alguien” deja de ser un extraño para convertirse en un amigo.

Los seres humanos somos sociales por naturaleza, por eso necesitamos compartir con otros y sentirnos acompañados. Como dijo la madre Teresa de Calcuta alguna vez, «no hay mayor pobreza que la soledad» Sin embargo, hoy en día, mucha gente se define como solitaria e incluso se han propuesto hipótesis como la innovación de la soledad, donde se explica nuestro aislamiento a causa de factores como la imparable interacción en redes sociales.

En este punto, el mensaje del video de Facebook se vuelve paradójico, pues desde que las redes sociales se popularizaron, tal vez tenemos miles de amigos en línea pero a veces nos sentimos más solos que nunca. Como afirma el video, estamos cambiando “el profundo significado de amistad” por el “compartir fotos y conversaciones por medio de un chat” y estamos tan ocupados editando nuestra imagen para crear perfiles perfectos, que finalmente, “esperamos más de la tecnología y menos de nosotros mismos”.

En palabras del Padre Alberto Linero, sacerdote eudista, “es fundamental en esta época, en la cual las personas están conectadas pero ausentes de su entorno al mismo tiempo, cuestionarnos acerca de la capacidad de comunicarnos con los demás”. Esto quiere decir que no podemos dejar de lado el diálogo personal que se da frente a frente, porque nos ayuda a conocernos mejor y a enriquecernos con lo que el otro tiene que decirnos.

Eso es lo que debemos recuperar de nuestras amistades, despertar en nosotros esas ganas de hacer nuevos amigos, de acercarnos simplemente para “ver qué pasa”, tal como dice el video de Facebook. Hay amistades que se descubren enseguida y otras que son “excavadas del tiempo que se comparte juntos” o por los gustos y habilidades en común, pero en cualquier caso la amistad es una aventura, porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar y a pesar de eso, abrimos nuestro corazón.

¿Nos hemos puesto a pensar lo importante que es la presencia de los amigos en nuestra vida? Ellos son esa fuente de confianza, quienes conocen nuestros deseos y anhelos más profundos, que nos apoyan en todo momento, nos dicen la verdad sin importar cuán dura sea, nos alientan en aquello que es importante para nosotros; en pocas palabras son quienes están siempre ahí, aunque sea en silencio, pero siempre presentes.

Entonces, si vale tanto la pena ganar un amigo ¿por qué no arriesgarnos a encontrarlo? Sin importar lo que vamos a recibir a cambio o lo que debamos sacrificar, tal como Santo Tomás de Aquino definió en su «Summa Teológica» al “amor de amistad”: “Virtud que capacita a la persona para buscar el bien para el otro como si fuera para ella misma”. Eso se traduce en confianza, amor, apoyo, respeto y todo lo positivo que nos gusta recibir como personas y que tenemos que dar de igual manera a nuestros amigos para iluminar su camino y refrescar su alma.

Si empezamos a reconocer el incalculable valor que tiene la amistad, probablemente nuestras relaciones interpersonales empezarán a ser muy distintas. En este sentido el Papa Francisco nos da una nueva perspectiva de gratitud hacia la amistad: “Aprendamos a agradecer a los amigos por su amistad, cariño, confianza y sobre todo su tiempo que invierten en nosotros, los amigos son siempre dones de Dios».