salir de la rutina

Nespresso nos presenta «A coffee love Affair» un corto donde Chiara Ferragni visita en Veracruz a Pastora Caballero, una dedicada productora de café de la región. A lo largo de este corto, de la mano de ambas mujeres, se nos descubre el gran y arduo trabajo detrás del cultivo de café. ¿Qué nos puede enseñar este corto para no caer en monotonía (pero sin buscar desesperadamente salir de la rutina)?

Día a día todos tenemos muchas actividades: el trabajo, o los estudios, momentos de convivencia familiar, instantes dedicados al bienestar personal. Posiblemente, tenemos una agenda o un aplicativo que nos recuerda qué actividades debemos cumplir y en qué momento. Ya sean 2, 4 o 6 las actividades que tengamos en un día. Procuramos tener un orden establecido para cumplir con cada uno de los aspectos de nuestra vida.

Vivimos en un mundo acelerado, que no se detiene. Por ende, nosotros tampoco nos detenemos. En ocasiones esto nos puede llevar a caer en la monotonía. ¿Te ha pasado que de repente no le encuentras sentido a lo que haces?

Puede pasarnos que de pronto aquellas actividades que un día nos apasionaban, hoy las hacemos por mero cumplimiento. Más por obligación que porque realmente gustemos de lo que hacemos. ¡Cómo nos gustaría salir de la rutina!

Siempre debemos tener presente que debemos «hacer todo con amor» (1 Co,14 16), pues es el amor el primer gran remedio ante la monotonía y la falta de ganas en querer hacer algo.

Debemos también recordar que todo cuanto hacemos es importante y valioso a los ojos de un Dios que nos ama con locura.

¿Salir de la rutina?

Decía San Josemaría que «el secreto está en hacer de lo ordinario algo extraordinario» y cuanta razón tiene esta afirmación. Piensa que el Señor te necesita para amar, que tu lugar en este mundo fue pensado por Dios. Por esto, debemos en todo pensar en agradar a nuestro Señor.

Posiblemente, en nuestra oración hemos pedido al Señor que nos enseñe a amar como Él ama. ¡Nuestra vida diaria es la oportunidad más grande de aprender a amar! En tu trabajo, sirviendo a tu familia, siendo una palabra pronta y de consuelo para quien lo necesite. Si contáramos las oportunidades que tenemos día a día de amar, las aprovecharíamos más.

Pastora, la protagonista del corto, cuenta con alegría como desempeña su labor diaria, la cual va desde revisar sus plantitas, hasta recolectar los frutos que estas dan. La pasión con que hace cada cosa durante su jornada nos enseña que no hay tarea sin importancia. Sin necesidad de «salir de la rutina», podemos descubrir que actividad que desempeñamos tiene un impacto en quienes nos rodean.

Cada gesto que tenemos, cada sonrisa que esbozamos, cada mirada tiene un impacto a tu alrededor. Y es la alegría y el empeño con que encaras cada cosa que hagas lo que le dará valor a tu diario vivir.

Desde la actividad que desempeñes, piensa lo extraordinaria que es. A ti, que enseñas en un aula, no solo estás frente a un grupo de alumnos; estás formando agentes de cambio para el futuro. A ti que estás preparándote en tu carrera, no solo lees, no solo das un examen; te estás preparando para ser tú quien ayude a cambiar el mundo.

Padre de familia, no solo estás cuidando a tu hijo; eres el responsable de educar en el amor a quien mañana también formará una familia que sea una cuna de auténtico amor y santidad.

¡Ánimo, no te detengas!

Pastora le cuenta a Chiara de las dificultades y limitaciones por las que puede pasar en su diario vivir. Sin embargo, la tenacidad de la protagonista es admirable y nosotros ciertamente debemos aprender de esta tenacidad.

Debemos aprender que, por más empinada que esté la subida, cada paso y cada esfuerzo valdrán la pena. Que vamos a caer, incluso nos vamos a equivocar. Son cosas inevitables. Lo que si podemos y debemos evitar es dejarnos caer y no volver a intentarlo.

Recuerda que todo aquello que vale la pena requiere de esfuerzo y cuidado. Tu trabajo, tus estudios, al ser cosas que realmente valen la pena, requieren que des tu corazón para lograr éxito.

Tus relaciones personales son como aquella perla que un mercader encontró y vendió cuanto tenía para poder hacerse de esta perla. Lo significativo requiere que te esfuerces, así que ¡no te desanimes! Muchos cuentan contigo, muchos creen en ti y principalmente Dios cree en ti. ¡Tú puedes!

«Todo lo demás vendrá por añadidura»

Cambiar el mundo no es imposible. Paso a paso y haciendo lo que tenemos que hacer se puede lograr. Una sonrisa auténtica y pronta puede animar a aquel que tenía un mal día. Una palabra de consejo a alguien desesperado puede ser el comienzo de un cambio radical en su vida.

Un acto de paciencia en tu trabajo puede exhortar a aquel compañero difícil de comprender. Siempre recuerda: toda acción, incluso la más pequeñita, tiene un gran valor y un gran impacto.

Siempre recuerda estas palabras de Jesús «busca primero el Reino de Dios y su justicia perfecta y todo lo demás añadido será» (Mt 6, 33). Repítelo siempre que estés desanimado y que te falte aliento; todo lo demás será añadido.

Es momento de confiar en Dios, de ocuparse en agradarle y dejar que Él en su bondad infinita nos auxilie en nuestros asuntos. Sabemos que hemos creído en un Dios rico en Misericordia.

Que esta pequeña historia de Pastora y el café nos recuerde siempre que por pequeña que una acción parezca, que por monótona y repetitiva pueda parecer una actividad, siempre vamos a tener la oportunidad de hacer, de algo pequeñito y ordinario, una extraordinaria aventura.