

«Lost Property» es un hermoso corto animado que habla sobre el Alzheimer. Y lo primero que pensé cuando lo vi fue en esa promesa que se hacen marido y mujer en el altar. «Prometo serte fiel y respetarte, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe».
Pienso en el entusiasmo que embarga a todas las parejas al principio. En los sacrificios que se hacen y en los recuerdos que construyen juntos a medida que pasa el tiempo. Qué hermoso debe ser llegar a viejitos con el amor intacto. Porque seguro que otro millón de cosas no llegarán intactas después de tantos años.
El «sí» que es para siempre
Seguramente cuando empezamos una relación o cuando finalmente nos casamos, somos conscientes de que llegarán los problemas. De que en algún punto ambos tendrán que sacar fuerzas de donde parece no haberlas para continuar fortaleciendo la relación. Pero nunca sabemos el tamaño de los retos a los que nos enfrentaremos.
La enfermedad puede ser uno de esos retos que parecen desafiarlo todo. Así como en este corto, alguno de los dos deberá llevar una carga que a veces parece insoportable. Aunque de cada lado se sufre, es cierto que la impotencia y el desespero puede reinar en el corazón del que está llamado a consolar.
De esto se trata el amor finalmente. De ser la barca, pero también el remo que rescata. De estar ahí cuando todo se ponga gris, cuando todo parezca ir de mal a peor. Cuando alguno de los dos ya no sea capaz de recordar, de levantarse o de reconocerse frente al espejo. De hacerle saber al otro que lo podemos perder todo en la vida, menos el amor.
0 comentarios