Yo también he terminado una relación con alguien a quien quería mucho. Con alguien con quien tracé planes, soñé historias y dibujé un futuro juntos. Terminar una relación así es muy doloroso. Más aún cuando no es que el cariño o el amor hayan desaparecido, sino que uno o los dos, se dan cuenta que juntos no es posible ser felices, sino que peor aún, hace daño.

El corto que les presentamos a continuación se titula «Love Story», ganador del premio BAFTA 2017 a mejor corto animado y dirigido por Anushka Naanayakkara. Nos habla de una manera bastante metafórica del dolor y los enredos que ocasionan esos amores tormentosos que más de uno hemos encontrado en el camino.

El amor es un misterio

Muchas veces confundido con los puros sentimientos. Pero hay que tener en cuenta que los sentimientos van y vienen, y que así como nos generan sensaciones hermosas, así también nos pueden conducir a enredos de los cuales a veces no logramos terminar de desatarnos.

Salir de una relación tóxica o poco conveniente requiere de mucho coraje, esfuerzo y valentía. Y aún así, las secuelas o la nostalgia pueden retumbar por mucho tiempo en el corazón. Todo esto hace parte de la naturaleza humana, la conexión que se crea cuando dos personas lo comparten todo es inmensa.

Y con esto no solo me refiero a lo sexual, sino a vivencias, pensamientos, dolores. Cosas que no le hemos contando a nadie, las propias carencias, en fin, lo íntimo. Todo genera un lazo tan fuerte que por más que la razón explote de argumentos contundentes para dejar a ese alguien, esto cada vez se torna más difícil.

El doloroso momento de decir adiós

En ese proceso de desatarse, de desenredarse e incluso de desgarrarse, es muy importante la soledad, el tiempo y la distancia.Y me refiero a la soledad de pareja. Sin que esto sea una regla estricta, para poder empezar de nuevo una relación fortalecidos, es importante tener las historias cerradas y las heridas cicatrizadas.

Creo que esa es la parte más dura, el acostumbrarse a vivir con uno mismo. A no tener a alguien al lado que nos distraiga el pensamiento. A conocerse y darse cuenta de los errores, a soportar el reproche propio (el más duro de todos), mirar cara a cara las cosas que de nosotros no solo no nos gustan, sino que detestamos.

Aprender a aceptarlas, reconciliarse no solo con la vida sino con uno mismo es crucial para un futuro más en calma y pleno. Es un camino cuesta arriba, pero tan necesario para conocer el verdadero amor. Empezar de nuevo, aprender de los errores y embarcarse en nuevos caminos con mayor sabiduría y la fortaleza necesaria para poder decir «no» la siguiente vez que nos encontremos frente a lo mismo.

Necesitamos primero de esta parte. De lo contrario es muy posible que repitas la historia incluso con heridas aún más profundas. «Dios habla en el silencio, pero hay que saberlo escuchar» (S.S. Benedicto XVI).