Hace poco conocí The Chosen y, ¡me ha encantado! Es una serie que cuenta el relato de los Evangelios, pero incluyendo un toque de realidad alterna en las historias detrás de cada personaje. Es remarcable el esfuerzo que hacen sus creadores y escritores por posicionar la serie en la misma atmósfera en la que se desarrolló la historia de Jesús.

En especial, me he fijado en la vida que nos proponen para cada apóstol. Considero que pocas veces nos hemos puesto a pensar en lo que vivían cuando conocieron a Jesús y en lo que tuvieron que abandonar para poder seguirlo.

Particularmente, la historia de Simón Pedro me ha cautivado. Simón era un pescador sencillo, generoso y, algunas veces, impulsivo en sus intervenciones, que además estaba casado.

Poco se habla sobre esto último, pero creo que The Chosen refleja esta relación muy bien. Él no solo abandonó a sus padres, también dejó a su esposa por seguir a Jesús.

El siguiente corto habla sobre las dificultades que pudieron haber enfrentado él y su esposa al afrontar el convertirse en discípulo del Mesías. Puede ser de utilidad para quien atraviesa conflictos de pareja (o para acompañar a quien los vive).

Como se muestra, en la última temporada se ha incluido un conflicto entre Simón y Edén, su esposa, ya que, según la serie, lamentablemente perdieron a un bebé.

El cómo se presenta este suceso, tan real, tan doloroso, me ha hecho ver que la vida de los apóstoles, en esencia, no era tan distinta a la nuestra.

Todas las parejas pasan por momentos de dificultad; lo que cambia y afecta mucho el futuro de la relación es cómo se solucionan esos conflictos. Y siendo una pareja católica, cuyo centro está fundado en Cristo, por Él, y la promesa que se hicieron mutuamente, deberían siempre buscar la mejor solución.

Del ejemplo de Pedro y Edén, quisiera retomar 2 consejos fundamentales cuando «cosas malas les suceden a matrimonios buenos».

Conflictos de pareja: las pruebas existen

Quedemos claros en algo: estar con Dios no nos destina a una vida de alegría en el mundo, sino a una eternidad plena a Su Lado. Sabiendo esto, consideremos que pruebas siempre habrá.

En el video se menciona cómo Simón y Edén se consideraban exentos ante este tipo de situaciones solo porque ellos seguían a Jesús. La realidad no es así. Si no lo crees, te invito a pensar en un solo santo que no sufriera en su vida. ¿Difícil, cierto?

La cuestión es, ¿cómo actuar ante la prueba?

El consejo; con plena confianza en Dios. Así, sin más. Una prueba siempre será la oportunidad de conocerse más, como pareja y de conocer más a Dios. A Simón le cuesta comprender cómo Jesús hacía tantos milagros, pero a él «no lo ayudó».

Al final, Simón se dio cuenta de que necesitaba esa duda, ese enojo, ese abandono para comprender que Dios lo es todo y reafirmar su relación con Él, convirtiéndose en Pedro.

Reflejen el amor de Dios

Si el primer consejo es confiar en Dios, el segundo es abandonarse en su amor. Reconozcan que Dios ha bendecido su unión y que, al ser sus nobles hijos, Él también acompañará cada uno de sus pasos.

Fieles a esta promesa, escúchense, acompáñense, ámense. Sepan que como pareja saldrán triunfantes entre más unidos estén, «la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente».

Así como Pedro y Edén, en tiempos de prueba, trátense con ternura, háblense con misericordia y perdónense.

¿Agregarías un tercer consejo para quien atraviesa conflictos de pareja? ¡Te leemos!