

Este es un cortometraje publicado en Youtube dirigido por Miles Crawford y la actriz filipina Charlene de Guzman. Este corto ha dado en el clavo explicando este tipo de situaciones y lo ridículas que son vistas desde fuera. Demuestra cómo el desarrollo de los smartphones e intensa integración en nuestro modo de vivir han hecho de las siguientes escenas algo muy habitual: Estar en un concierto y ver un mar de smartphones, comer con amigos y que éstos estén prestando más atención a sus teléfonos inteligentes que a la mesa, personas que prefieren hacer la foto antes que vivir el momento y un conjunto de momentos en los que esta especie de adicción se ha vuelto muy común.
Elementos apostólicos
No se trata de condenar todos los smartphones. Pienso que eso sería una aproximación farisaica al creer que el mal viene de lo exterior. Jesús mismo nos muestra que todo mal viene del corazón del hombre. Aquí el problema entonces no es la tecnología que avanza con una velocidad desmedida, sino la actitud que muchos tomamos frente a ese cambio.
Lo que se puede notar es una confusión de fondo. En el video, que para ser sincero, no me parece una exageración sino un hecho, lo cual es más alarmante aún, se puede notar una incapacidad de distinguir entre la forma y el fondo. El medio se ha transformado en un fin en sí mismo. La pregunta es ¿Por qué? Ante esa pregunta me vienen varias a la mente: ¿No será que la identidad y el fin del ser humano no está claro? ¿Será que se ha desviado de lo esencial de la vida y como consecuencia considera esencial lo accidental? ¿Será consciente de su identidad y de qué lugar ocupan las tecnologías frente a ello? ¿O su propia creación habrá tomado el control de su acción? En el fondo, si me parece que hay una desviación en el asunto. El olvido de la importancia de las relaciones personales, del saber escuchar, del contacto con lo real, del valor del silencio, que no es ausencia de ruido sino armonía y orden, el descubrir el recto el valor de las experiencias y otros valores de fondo son muestra que no hemos encontrado respuestas sólidas para la vida. Frente a las preguntas ¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy y ¿De dónde vengo? Parece como si no hubiera una disposición de responderlas, hay como un temor a descubrir lo auténtico que, por cierto, es invisible a los ojos. Los valores como el amor auténtico, la amistad, el respeto, la humildad que es vivir siendo quien uno es, la libertad que es dominio de uno mismo en vistas a la entrega a los demás y otros valores fundamentales no están aún cuajados por no buscar responder estas preguntas. Por lo tanto, es como si fueran empujados en medio del universo y terminen flotando sin gravedad, sin “los pies en el suelo” hacia un lugar sin dirección. Como no hay el peso de ese encuentro con la Verdad parece que estamos a la deriva y todo nos resulta confuso, sin diferenciar lo esencial de lo accidental. Me parece que es una crítica que hace este video y que refleja eso de fondo.
Por otro lado, me llama la atención la falta de contacto con la realidad. Ya las cosas importantes han perdido su peso. Me asombró mucho esta escena en la cual un novio le está proponiendo matrimonio a su novia con una cámara al costado. Es que, a mi parecer, se ha perdido una virtud tan importante sobretodo para nuestros días que es la «reverencia». La reverencia es la capacidad de asombrarse ante la realidad, ante esas cosas pequeñas que encierran en sí mismas algo mucho más profundo. El anillo, siguiendo el ejemplo de la propuesta matrimonial, es el símbolo de la eternidad. Lo que le está proponiendo es estar para siempre juntos. No es ningún juego, (como parece en el video al tomarse una foto en medio de la propuesta) se trata de tomarse en serio la realidad. Justamente, creo que detrás se esconde un rechazo a dejarse interpelar, a dejarse enamorar por lo real. ¿Será la falta de compromiso? ¿Será el miedo a sufrir? ¿Será el temor que no todo salga según lo planeado? ¿Será el escepticismo ante la verdad? ¿El creer que da lo mismo saberla o no? No lo sé. Será ocasión para invitar a la revisión personal y para cultivar esa virtud tan necesaria que es el saber contemplar con toda su complejidad la Verdad y dejarse poseer por ella.
Dinámica:
Estoy trabajando en la confirmación de un colegio. Y hablando de la libertad, les propuse un medio para eso. Demostrar que no son esclavos de la tecnología. Los invité a un “ayuno tecnológico”. La idea es que, por un mes, no saquen el teléfono para chatear o ver fotos cuando estén con gente (salvo que haya una llamada o tengas que llamar). Propongo que ustedes piensen el medio que mejor les parezca depende de la situación en la que cada persona esté, pero que vaya en el mismo espíritu de este ayuno, sobretodo para darnos cuenta de lo bello que es la realidad.
Hola, por favor corrijan esto, el video no es el del tema,
Corregido. Gracias.