CGIMeetup publicó un cortometraje de ciencia ficción llamado Amina, realizado por Jesimiel Bello. Cuando vi este cortometraje, solo pude pensar en lo novedoso que es lo que Dios ha hecho por nosotros.

Somos responsables del mal que hacemos

En el corto se hace referencia, en numerosas ocasiones, al mal que los seres humanos causamos en el mundo. Habla de la guerra, de la destrucción que genera el odio, la división y la avaricia.

La idea central del corto es que, tras la guerra y la división, llega la casi-destrucción del mundo y un grupo de personas diseñan al «salvador». Un ser que se autodenomina «el perfecto sentiente». Sin ilusiones, un poco frío y distante.

Amina, la creación para la salvación, afirma que no tiene miedo, que ha sido creada con el fin de traer orden donde los seres humanos solo han traído destrucción.

¿El problema son los sentimientos?

Lo anterior me lleva a una pregunta esencial de lo que vemos en el corto: pareciera que todo el problema girara en torno a los sentimientos, pareciera que amar, sentir, tener afectos nos hace débiles, pareciera que la vulnerabilidad es un defecto.

Ante esta idea, plantear que hemos sido creados por amor y para amar pareciera absurdo. Mucho más decir que el amor es una fuerza capaz de transformar el mundo.

Esta idea de la rigidez, de la dureza, de la frialdad y la falta de afectos y amor es una imagen de un robot programado para hacer lo que ha sido mandado a hacer. Sin ningún tipo de sentimiento, dice: «si lo que construya no es lo que debe ser, lo destruyo».

Lo más fácil es destruirnos

Claro, lo más fácil es destruir lo que no funciona. Ver la creación y pensar que los seres humanos somos como unos parásitos que estamos acabando con todo, que somos los que empezamos las guerras, deforestamos, nos matamos los unos a los otros, puede ser verdad, pero no es la verdad completa.

He escuchado muchas veces: «el ser humano es el cáncer del mundo». Esto me hace pensar en todos los médicos que se dedican a investigar el cáncer y buscan su cura. Es decir, en todas y tantas personas que, día a día, intentamos que este mundo sea un poco mejor.

Pareciera que no somos muchos, pero el problema es que el mal hace mucho más ruido que el bien. Sin embargo – estoy segura de esto – los que buscamos el bien y deseamos que el mundo sea mejor, los que estamos en contra de la guerra y sus efectos, somos muchos más.

El pequeño porcentaje que odia, que quiere hacer sufrir y ver sufrir, son mucho más visibles y, obvio, salen más en las noticias.

Aunque todopoderoso e infinito, se hizo pequeñito

Ahora bien, ¿por qué es novedoso lo que hizo Cristo por nosotros? Todos podemos recordar el relato de Jonás, que es enviado a Nínive para anunciar la destrucción a menos que se conviertan a Dios. Él se enfada con Dios cuando Nínive se convierte y se salva de la destrucción.

Muchas veces no entendemos lo que hace Dios, no comprendemos su misericordia. Pero, con la Encarnación de Cristo y su Cruz, el escándalo es todavía mayor.

Dios mismo, el Todopoderoso, el que ha visto cómo destruimos lo que Él ha creado, todo lo que Él mismo nos ha regalado, lo que Él ha modelado con sus propias manos, mira cómo lo hacemos. Y no decide destruirnos.

Es más, no se aleja y dice «que hagan lo que quieran». No, Dios se hace pequeño y viene a salvarnos.

Escándalo: Dios muere

Pensemos en esto un momento, Dios ha entregado la vida por ti, por mí y por todos los que hacen mal en todo el mundo. Él sigue esperando que nos queramos encontrar con Él.

Jesús, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, ha muerto para darnos la vida, ha asumido toda nuestra existencia para redimirnos. Él asume todo, menos el pecado, para enseñarnos lo que es verdaderamente humano. Para enseñarnos el camino de regreso al Cielo, nuestro verdadero hogar.

Dios, el Creador, el verdadero creador que ha puesto en la nada lo que existe, no solo no nos destruye, sino que da su vida por nosotros. Aquí está la novedad.

Amina, este ser creado por humanos para salvar, realmente no salva, sino que destruye.

Solo es capaz de salvar quien es capaz de entregarlo todo por amor. Porque sí, es verdad, solo el amor salvará el mundo.