¿Piedra, papel o tijera? Este clásico y simple juego de niños es convertido por Android en un efectivo y tierno comercial que fue presentado con gran éxito en la noche de los Óscares este año.

En la escuela, un grupo de «papeles» ataca a un papel más pequeño quien es defendido por su amiga «la tijera». Y a la salida de clases, un par de «piedras» molestan a una de sus semejantes, lo que hace que el pequeño papel salga en su defensa, mientras que la tijera se esconde por un momento para después salir y hacerse amiga de la piedra también.  

Esta sencilla dinámica entre supuestos adversarios nos da luces sobre nuestro trato diario con los demás. Cada uno de nosotros es muy diferente y por varias razones lleva un modo de vida único por lo que no siempre es fácil ser compatibles con todas las personas con quienes compartimos. Sin embargo, como se muestra en el video, podemos elegir superar esas diferencias y mejorar nuestras relaciones interpersonales.

En el video, la principal intención es luchar contra el «bullying» en escuelas y colegios. Sin embargo, este fenómeno se extiende a todas las etapas de la vida y en distintos espacios: desde la casa hasta la oficina, en la calle e incluso a nivel de países. Esto claramente refleja una problemática más grande en nuestra sociedad actual. No somos capaces de conciliar nuestras diferencias y de entender la riqueza de ellas en nuestra propia vida. En una de las Jornadas por la Paz hace ya dos décadas Juan Pablo II destacó la solidaridad como clave para la paz, considerando la «igualdad radical» entre seres humanos en cuanto a dignidad y derechos humanos.

Es importante decir, que esto no significa que debamos cambiar nuestra forma de pensar o nuestros valores, sino todo lo contrario, podemos reafirmar nuestras creencias cuando aprendemos de los demás y buscamos la verdad en el diálogo, manteniendo la tolerancia y el respeto.

El video termina con una bonita frase de cierre: «estén juntos, no sean iguales» que en resumidas cuentas nos hace notar el valor incalculable de una amistad, en la que se unen las diferencias como una sola fuerza. Y finalmente, seguir la principal enseñanza de Jesús de poner al amor en el centro de todas nuestras acciones. En palabras del célebre autor Viktor Frankl: «La salvación del hombre solo es posible en el amor y a través del amor».