![]()
¡Oh Virgen santa, amada Señora mía!, te elijo por mi guía, me pongo bajo tu enseña, te ofrezco un particular respeto y una reverencia especial. ¡Oh mi santo ángel!, preséntame a esta sagrada asamblea; no me dejes hasta que llegue a esta dichosa compañía, con la cual digo y diré, por siempre jamás, en testimonio de mi elección: ¡Viva Jesús, viva Jesús! — Introducción a la vida devota. Pag, 13
San Francisco de SalesSan Francisco de Sales
Si te gustó el post, puedes compartirlo
Si el material no funciona o tiene algún error ortográfico, por favor repórtalo
Gracias! Trataremos de resolver esto lo antes posible
Te hemos enviado un correo para confirmar tu subscripción