

¿Qué es lo que te hace desobedecer? Fíjate en el primer hombre y verás qué es lo que le hizo desobedecer: la soberbia, nacida del amor propio. Por esto perdió la vida de la gracia y su inocencia, y cayó en gran miseria.
Y no solo él, sino que con él cayó todo el género humano. La señal de que posees la virtud de la obediencia es la paciencia. Por el contrario, la impaciencia te demuestra que no la tienes.
Nadie puede llegar a la vida eterna sino obedeciendo, y sin la obediencia nadie entrará en ella, porque su puerta fue abierta con la llave de la obediencia y cerrada con la desobediencia de Adán. — El diálogo, parte V, cap. 1