

Te has portado bien…, aunque hayas caído así de hondo. Te has portado bien, porque te humillaste, porque has rectificado, porque te has llenado de esperanza, y la esperanza te trajo de nuevo al Amor. —No pongas esa cara boba de pasmo: te has portado bien! —Te alzaste del suelo: «surge», resonó de nuevo la voz poderosa, «et ambula!»: ahora, ¡a trabajar! — Camino. Pag, 21