![]()
¡Cristianos, no sois máquinas, no sois bestias de carga, sois hijos de Dios! Amados por Cristo, herederos del Cielo… Auténticamente hijos de Dios; sois uno en Cristo; en Cristo no hay ricos ni pobres, burgueses ni proletarios; ni arios ni sajones; ni mongoles ni latinos, sino que Cristo es la vida de quienes quieren aceptar la divinización de su ser. —Un fuego que enciende otros fuegos. Pag, 41
San Alberto HurtadoSan Alberto Hurtado