

Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. ¡Qué íntimas son aquellas palabras, y, sin embargo, tan vacías porque me dejan lejos de ti – Ven, se mi luz.
Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. ¡Qué íntimas son aquellas palabras, y, sin embargo, tan vacías porque me dejan lejos de ti – Ven, se mi luz.
anhelo de infinito, desierto espiritual, sed de Dios, vida espiritual
Si el material no funciona o tiene algún error, por favor repórtalo.