![]()
Te amaré, Señor, y te daré gracias y confesaré tu nombre por haberme perdonado tantas y tan nefastas acciones mías. A tu gracia y misericordia debo que hayas deshecho mis pecados como hielo y no haya caído en otros muchos. ¿Qué pecados realmente no pude yo cometer, yo, que amé gratuitamente el crimen?
Confieso que todos me han sido ya perdonados, así los cometidos voluntariamente como los que dejé de hacer por tu favor. ¿Quién hay de los hombres que, conociendo su debilidad, atribuya a sus fuerzas su castidad y su inocencia, para por ello amarte menos, como si hubiera necesitado menos de tu misericordia, por la que perdonas los pecados a los que se convierten a ti? —
San AgustínSan Agustín
Si te gustó el post, puedes compartirlo
Si el material no funciona o tiene algún error ortográfico, por favor repórtalo
Gracias! Trataremos de resolver esto lo antes posible
Te hemos enviado un correo para confirmar tu subscripción