No juzgues demasiado severamente a los que enseñan grandes cosas con palabras, si los ves menos apresurados a ponerlas en práctica; porque a menudo la autoridad de las palabras compensa la penura de las obras. Porque no todos poseemos igualmente todos los bienes: en algunos la palabra sobrepasa la obra; en otros, por el contrario, la obra sobrepasa la palabra – Escalera espiritual XXVI.