

Tú, que has sido liberado por Dios, libra a los otros, salva a aquellos que van a la muerte; tú, que has sido salvado, haz lo que sea para rescatar a aquellos que los demonios quieren masacrar. Por esto obtendrás la recompensa suprema junto a Dios, por encima de toda acción y contemplación de los hombres y de los ángeles. —La Santa Escala. Pag, 175