

No jurar, ni por Criador, ni por criatura, si no fuere con verdad, necesidad y reverencia. Necesidad entiendo, no cuando se afirma con juramento cualquiera verdad, mas cuando es de algún momento cerca el provecho del alma o del cuerpo, o de bienes temporales. Entiendo reverencia, cuando en el nombrar de su Creador y Señor, considerando, acata aquel honor y reverencia debida. — Ejercicios espirituales, 38