Jesús no tiene buena memoria, porque, en la cruz, el buen ladrón le pide que se acuerde de él en el Paraíso, y Jesús no responde como lo habría hecho yo: «Antes pasa veinte años en el purgatorio», sino que en seguida dice que sí: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43). Con Magdalena hace lo mismo, con Zaqueo, con Mateo, etc. «Hoy ha llegado la salvación a esta casa» (Lc 19, 9), le dice a Zaqueo. Jesús perdona y no recuerda que ha perdonado. Este es su primer defecto. — El Gozo de la Esperanza. Pag, 8