¿Qué pasa? ¿No vale la pena pasar todo sufrimiento posible por una sola alma? ¿No hizo Nuestro Señor lo mismo?: Qué fracaso fue Su Cruz en el Calvario—y todo por mí, una pecadora. Puedo decirle sinceramente desde el corazón, no voy a perder nada. De mis Superioras para abajo, sé que se reirán de mí. Pensarán que soy una tonta, orgullosa, loca, etc.

¿Y qué si el buen Dios quiere mi nombre? Soy Suya y solamente Suya.—El resto no me afecta. Puedo pasar sin tener todo lo demás si Le tengo a Él. No tema por mí—ni tampoco por las que se unirán a mí—Él cuidará de todas nosotras.

Estará con nosotras.—Si por un vaso de agua, Él ha prometido tanto,10 ¿qué no hará por corazones víctimas, dados a los pobres? Él hará todo. Yo, yo soy solo un pequeño instrumento en las manos de Dios, y es precisamente porque no soy nada que Él quiere utilizarme. – Ven, sé mi luz