

Lo que da fuerza al amor es la esperanza, pues por ella esperamos la recompensa del amor. La esperanza es un tesoro hecho de tesoros que todavía no han aparecido. La esperanza es un tesoro que se posee ya, antes del otro tesoro. Es un alivio en nuestras labores, es la puerta de la caridad, el antídoto de la desesperación y la imagen de los bienes ausentes. —La Santa Escala. Pag, 165