Hoy quiero compartirte una música que me hicieron llegar hace poco. El autor es un cantante cristiano con un ministerio musical que vale la pena conocer. La canción es «Fool of me» del artista gio. Te la comparto y luego te hablo de un par de ideas que se me ocurrieron luego de escucharla, tal vez también quieras reflexionar en ellas.

No quiero quedar como tonto

«But I’m praying I don’t make a fool of me», o algo como «rezo por no quedar como tonto» es lo que menciona la canción «Fool of me» de gio. Me hizo recordar al salmo 35 cuando este se lamenta así: «Se burlan de mí y me insultan…», «¿Hasta cuándo, Señor?», «No permitas que mis enemigos se regodeen en mi derrota».

Me parece increíble que al leer los salmos a veces vemos reflejados sentimientos tan actuales. Podríamos decir lo mismo hoy: «se ríen porque creo en Ti», «se ríen porque dicen que no vale la pena seguir confiando», «se ríen porque sigo esperando».

Nosotros podemos vernos identificados no solo con los lamentos, sino también con el voto de confianza final, que acepta que solo con Dios y en sus manos se puede estar bien.

«Tú eres mi refugio», «Tú me liberas de la angustia», gracias, Señor, porque aunque otros se rían de mí, Tú me tomas muy en serio.

Dios, ¿podrías resolver esto, por favor?

«I don’t think that I can change all your problems and pain and your issues» (No creo que pueda resolver todos tus problemas y dolor y dificultades).

A veces rezamos esperando que Dios cambie nuestras circunstancias. Incluso, tal vez «chantajeándolo» o procurando «torcer su brazo»: «si rezo, haz esto…», «si voy a misa, dame aquello…». Algo por el estilo.

Y si eso que esperamos no se materializa, podemos desanimarnos o incluso enojarnos. Tal vez, podemos dudar de que Dios nos haya escuchado: «¿Oíste lo que te había pedido?». Podemos pensar que no lo dijimos lo suficientemente fuerte, que no hicimos tanto, que no pedimos bien.

Una vez me paré frente al Sagrario, literalmente, a menos de 30 centímetros, para preguntarle si así me escuchaba mejor. Claro que aun así no me dio lo que estaba pidiendo. Es un poco tonto, porque Él escucha lo que queremos, aunque ni siquiera lo pronunciemos.

Lo resolverá a su tiempo. Y a veces, no. No porque no pueda o no quiera. Simplemente, hay otros planes que son mejores. Lamentablemente, solo lo entendemos en retrospectiva. Digo «lamentablemente» porque podríamos disfrutar un viaje increíble y ver cómo de a poco y en piezas se va armando algo fantástico y a nuestra medida.

Cuando pillemos esto, no importarán que los problemas y dolores hayan estado… o que, incluso, se hayan quedado. Ellos han narrado una historia única, que reconocemos como propia y abrazamos sin ánimos de cambiarla por nada en el mundo.

Elementos apostólicos de la canción «Fool of me» de gio.

Te comparto algunos puntos que pueden servirte para tratar en grupos de catequesis, comunidad, etc. Pueden responder a solas, tal vez llevar a la oración estas preguntas. O bien, pueden compartirlas y reflexionar juntos.

• ¿Cuáles son las circunstancias que me hacen dudar de que Dios me oye? ¿Por qué dudo?
• ¿Siento que Dios ha escuchado más a otros y se ha olvidado de mis sueños?
• ¿Soy capaz de decirle esto (mis dudas, mis temores, mis conflictos)? ¿Qué creo que Él me responde?

«Fool of me» (gio.) – Letra traducida