16 consejos que toda madre soltera necesita escuchar
Ser madre soltera es tal vez la tarea más difícil que una mujer puede enfrentar, y no te lo está diciendo cualquiera, yo también hago parte del club.
Pudo ser decisión propia –al ver que el hombre que estaba a tu lado no sería buen ejemplo para tu hijo– un divorcio, un acuerdo mutuo, abandono, muerte o hasta desaparición.
Así suene irreal en este mundo hay de todo, y para sorpresa de muchos, existen hombres que huyen ante una noticia como ésta, corren, vuelan, se cambian de ciudad y hasta de nombre.
No importa cuál haya sido el motivo que te puso en esta situación, hay que ver siempre el lado positivo. –Aunque para ser sincera a mí me costó demasiado encontrar ese lado– es muy cierto que un hijo viene lleno de todo aquello que creíste nunca tener siendo soltera: amor, compañía y alegría infinita.
Tenemos a un Dios que fue víctima del engaño, del desprecio, la mentira, la indiferencia, el rechazo, el desamor. ¿Quién más nos puede entender mejor que Él?
¿Qué mejor lugar para refugiarnos como madres solteras que el corazón de Cristo? y, ¿qué mejor modelo que el de María Santísima?
«No temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa» (Isaías 41, 10).
1. No tengas miedo a estar sola
Si buscamos en el diccionario la palabra «sola» encontraremos definiciones no tan alentadoras: «Dicho de personas sin compañía, que no tienen quien le ampare o consuele».
¿Qué son entonces nuestros hijos? son la compañía más grande que podemos tener, son nuestra alegría y el motor de nuestras vidas.
Ser madre soltera no es el fin del mundo, Dios siempre pondrá en nuestro camino a personas que nos ayuden a salir adelante.
2. Háblale en todo momento a tu hijo/a
Aunque no lo creas ellos entienden todo. Si tienes a un bebé, cuéntale qué actividades estas realizando, con voz dulce dile: «Vamos a organizar estos juguetes, a cocinar algo delicioso, a comprar algunas cosas».
Puede que todavía no hable, pero con una sonrisa te pagara todo. De esta manera ninguno de los dos se sentirá solito y él/ella se irá acostumbrando cada vez más a tu voz.
Si tu hijo ya no es tan chiquitín de igual manera hazlo, eres la persona con la que más comparte. Abre tu corazón y mantén siempre una actitud de escucha.
3. Ten oídos sordos ante las críticas fuera de lugar
La prudencia no es una virtud con la que muchos cuenten. Es fácil arrojar comentarios hirientes, criticar y juzgar con ligereza. Cuando las personas te lastimen con sus comentarios, recuerda que Jesús dijo:
«El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra» (San Juan 8-7), guarda silencio y ofrécelo.
4. Construye recuerdos
Ten siempre algo presente: no puedes volver en el tiempo y cada minuto que compartes con tus hijos vale oro, así que ¡ánimo!, tómate la mayor cantidad de fotografías junto a él, puede que en este momento no lo veas necesario, pero más adelante contarás con recuerdos preciosos.
Nuestros abuelos tienen innumerables álbumes llenos de fotografías que conservan como tesoros. Volvamos a esos tiempos en los que las cosas pequeñas nos hacían felices.
Hoy en día nadie imprime sus fotos, todas están guardadas en celulares, laptops, o memorias de almacenamiento. ¡Seamos como nuestras abuelitas!
5. Haz un diario
La idea me llegó cuando aún estaba embarazada. Quise dejar por escrito las sensaciones e ilusiones que tenía en aquel momento, así que decidí llevar un diario en el que plasmara con fecha exacta momentos que me llegaban al corazón.
Escribe cada vez que te quede tiempo, cuéntale a tu hijo cómo es la familia a la que llegará, qué esperas de él, qué te gustaría hacer en un futuro junto a él/ella, qué le quieres decir cuando lo tengas en tus brazos (en caso de que seas madre soltera desde el embarazo).
Puedes escribir cuándo y cómo comió, gateó, caminó o corrió por primera vez. Cuando ya sea una persona madura podrás dárselo como un regalo inolvidable.
Cada sacrificio, cada madrugada, cada lágrima, cada alegría, cada logro. Ofrécele todo eso que te cuesta, tu soledad, tu corazón roto, tu llanto, todo aquello que guardas en el corazón.
Creo que una de las cosas más difíciles de ser madre soltera es tener que esconder toda esa tristeza que nos embarga. Hay que sacar fuerza de donde ya no la hay y esforzarnos por ser las mejores madres del mundo.
7. Sé realista
Llénate de paciencia. Muchas veces nos negamos a aceptar la realidad que vivimos ¡pero vamos!, tenemos que aceptar los hechos, esta es nuestra vida, no habrá otra.
Tenemos dos opciones: echarnos a la pena, amargarnos y amargar de paso a todos los que nos rodean; o respirar profundo, adoptar una buena actitud y pedirle fortaleza a Dios para realizar bien nuestra labor como madres solteras.
8. Proponte pasar tiempo de calidad con tus hijos
Las actividades que puedes realizar con ellos varían mucho de acuerdo a la edad en la que se encuentren. Si tienes un bebe o niño pequeño, en tus tiempos libres procura leerle un cuento, darle un paseo, llevarlo a un parque o zoológico.
La creatividad es una de las muchas herramientas que se pulen o que nacen en una mujer que se convierte en madre.
Pinta un cuadro con él/ella, cocinen juntos su comida favorita, pídele que te ayude en el jardín, vayan al cine. Muchos planes no necesitan dinero, ¡no tienes excusas para no pasar tiempo de calidad con tus tesoros!
Trata de estar siempre feliz, tu hijo aunque no te lo diga, se da cuenta de tu estado de ánimo. Y ya sé… ¡es difícil hacer todo tu sola!, pero no le hagas sentir a tu hijo que te hace la vida infeliz.
Muéstrate sonriente y complacida de tenerlo en tu vida. De igual manera sonríele a las personas que están a tu alrededor, no hay nada más molesto que una persona amargada.
10. Nunca le hables mal a tu hijo de su padre
Sea cual haya sido el motivo por el que ahora no estén juntos, no le hables mal a tu hijo de su padre. Pon a un lado el dolor, la rabia o la desilusión que te pudo haber causado, no manches su corazón con el rencor o la mentira, cuida tu lenguaje cuando tengas que referirte hacia él enfrente de los niños.
No hará falta que le comentes con detalles cuán cobarde fue al dejarte, ellos mismos se darán cuenta con el pasar del tiempo qué clase de persona es su papá (en caso de que tus hijos estén en contacto con su padre o tengan custodia compartida etc.)
11. Desahógate
Aunque nunca delante de tus hijos… Podrían sentir temor y confusión. Si tienes que llorar ¡hazlo!, en tu cuarto o en un momento en que no tengas contacto con ellos.
Todos a tu alrededor dicen: “no llores”, “no vale la pena”, “no te lamentes”, pero en realidad pocos comprenden lo que hay en tu interior, así que no pierdas la calma.
En ninguna parte hay un aviso que diga: “prohibido llorar”. El consejo número 6 va de la mano de este, hay un Hombre que siempre está dispuesto a escuchar y a consolarnos.
12. Contacta a otras madres solteras
En ocasiones a pesar de estar rodeadas de amigos y familiares que nos dan su apoyo, necesitamos de alguien que esté pasando por la misma situación que nosotras.
Pueden compartir sus experiencias, aconsejarse o desahogarse. Si tienes amigas o conocidas que también son madres solteras podrás organizar salidas para despejar un poco la mente, pueden ir a tomarse un café, reunirse a cocinar o hacer un plan divertido en compañía de sus hijos.
13. Sé agradecida
Millones de mujeres alrededor del mundo sueñan con convertirse en madres, miles de parejas gastan innumerables cifras de dinero en tratamientos de fertilidad, cientos de parejas sueñan con tener entre sus brazos eso que tú ya tienes en tu vida, un hijo.
Así que aprecia lo que Dios te ha dado sin importar las circunstancias por las que hayas quedado sola. Yo escuchaba decir a muchas mamás: “Un hijo es la bendición más grande de Dios” y a veces pensaba que eran un poco exageradas, pero ahora que me convertí en madre, sé que no existen exageraciones cuando se trata del amor hacia un hijo.
Ámalo, abrázalo, bésalo y siéntete agradecida porque fuiste escogida para ser madre.
14. Transmítele lo mejor a tu hijo
La tristeza puede hacernos pasar una mala jugada cuando se convierte en depresión. Es cierto que a veces sentimos que el mundo se nos derrumba, que se nos agotan las fuerzas; no nos sentimos capaces de seguir, nos agobia la frustración y nos preguntamos: ¿porque a mí?
Sabemos que un hijo debe tener un padre y una madre que lo amen y lo críen juntos, pero como no todas las veces ocurre de este modo, hay que transmitirle lo mejor a nuestros hijos, asegúrase de brindarles lo mejor, transmitiéndole alegría, paz, serenidad, seguridad y confianza.
Aunque no lo creas éste es un punto muy importante, tu hijo te tiene como referente y absorbe todo lo que está a su alrededor. Procura estar siempre bien arreglada, elige bien lo que te pones, la forma en la que te maquillas y hasta el modo en que pintas tus uñas.
Si tu hija te ve siempre vistiendo mini faldas, ¿qué reclamo le podrás hacer en unos años cuando ella haga lo mismo? Si te pones lo primero que encuentras y no te miras jamás al espejo, ¿qué le podrás decir a tu hijo cuando no quiera arreglarse?
Recuerda siempre: eres ejemplo y debes ser modelo a seguir.
16. Repite a diario
Por último pero no menos importante, repite esta frase cuantas veces sea necesario: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Fil 4,13).
Si eres madre soltera o conoces a alguna mujer que lo es, ¡no dudes en compartir estos consejos y cuéntanos que otros crees que son útiles!
Esta muy interesante, gracias, a mi me surge una duda hoy en día que me separe del padre de mi hijo; ¿puedo confesarme y comulgar si soy mamá soltera?.. les agradezco mucho.
que hermoso!!1
Esta muy interesante, gracias, a mi me surge una duda hoy en día que me separe del padre de mi hijo; ¿puedo confesarme y comulgar si soy mamá soltera?.. les agradezco mucho.
Si, se puede! Y es lo mejor que podemos hacer