

*Advertencia de spoilers
«Avengers: Endgame» (Marvel Studios, 2019), nos ha puesto de cabeza a todos. Las salas de cines revientan y la recolección de la taquilla en su primera semana de estreno ha sido casi un escándalo. Las filas han sido interminables y la ansiedad por conocer el tan esperado desenlace de esta saga ha provocado las escenas más insólitas en las puertas de los teatros.
La trama de los súper héroes siempre nos ha llamado la atención, hay algo dentro nuestro que desearía que realmente existieran. Esa necesidad de grandeza del hombre, en este tipo de películas se ve muy bien dibujada. Ha sido una película, a diferencia de las otras, que ha apelado mucho al sentimiento y a la introspección. Estoy seguro que a más de uno, incluyéndome, le ha sido realmente difícil contener las lágrimas.
Aquí les dejo algunos puntos que me han marcado con esta película y que creo les pueden servir para abrir un diálogo o volver a ver la película con otros ojos.
1. Cuando el bien se busca, el sacrificio es inevitable



Tony Stark, en su traje de Iron-man, sacrificándose por los demás es algo casi insólito, si lo conocemos como el más orgulloso, arrogante, pedante, terco y creído, que siempre se sale con las suyas y que, además, efectivamente tiene la solución a todos los problemas. Creo que esta vez, le pudimos ver su lado «humano». El Stark que tiene un corazón generoso, sacrificado y dispuesto a dar su vida por los demás. Me atrevo a poner sobre la mesa los cinco años viviendo en familia.
Después del chasquido de Thanos, le hacen entender lo que la verdadera felicidad implica. No es dinero, no es poder, ni conocimiento extraordinario, es la seguridad de un amor incondicional, el amor de su hija y el de su esposa. La felicidad está en las relaciones. Y cuando uno descubre este tipo de felicidad, es imposible no pensar en el resto. Es imposible querer guardársela solo para uno. Stark tiene que hacer una renuncia importante, por el mundo pero principalmente por su familia, sabiendo en conciencia que le puede costar la misma vida.
2. Las batallas finales. Todo espera por un desenlace



Son 10 años, que pacientemente hemos esperado todos, principalmente productores y directores, para brindarnos esta fenomenal película, que luce características casi inexistentes en las precedentes. Está muy bien lograda por su realismo. Las fuerzas que tiene el mal, que no se deja y no es fácil de vencer por el bien, es algo real. La batalla contra el mal es realmente dura y muchas veces (como en la vida misma) pareciera que no podremos vencerle.
Retrata bien la lucha diaria que debemos enfrentar nosotros mismos, contra los enemigos del espíritu. Me ha resultado difícil no pensar en otra batalla épica como la del Señor de los Anillos. Cómo no recordar la escena en que le dice Gandalf a Aragorn, hijo de Arathorn heredero de Isildur…que mirara el sol naciente en el occidente, en medio a la batalla, tratando de reconquistar Minas Tirith Osgiliath, en un momento que ya estaban perdiendo contra los orcos. Ese brillo de esperanza que se hace abrazador muy similar a la escena de Marvel cuando de pronto aparecen «de la nada» prácticamente todos los héroes de Marvel, por medio de los «portales espirituales» de Dr. Strange. Y como si ya no hubiera más fuerzas necesarias, aparece Capitana Marvel, a dar un golpe letal a la madre nodriza de Thanos.
3. El mal disfrazado de bien: Thanos



Thanos es la personificación del mal, de una manera «escandalosa». Propone la aniquilación de toda forma de vida en el universo, para crearlo todo de nuevo. Y sus razones, no carecen de lógica. Thanos quiere crear todo de nuevo para traer el «equilibrio». Recursos que se agotan, planetas maltratados. Con su poder máximo puede hacerlo todo de nuevo y esta vez «bien» ¿No tiene rasgos de divinidad?, ¿no hemos escuchado estos discursos antes?
Ante la indignación del Capitán América, a Thanos no le interesa la posibilidad de un derramamiento de sangre sin proporciones imaginables. Simplemente dice que nadie tendría porque recordar de lo que sucedería. Parece una locura, pero hemos podido ver este razonamiento a lo largo de la historia, e incluso en nuestros días lamentablemente. Un mal que no es tan evidente como el mismo Thanos, pero sí uno que esconde en fines supuestamente buenos.
La defensa de la vida, es más, cualquier vida, es algo más que evidente. Cuando el Capitán América le pregunta a Thanos a qué precio aniquilaría toda la vida del universo, está su preocupación por las vidas, sin hacer ninguna clase de discriminaciones o distintas formas de ideologías que se hacen cada vez más presentes en nuestra cultura actual, y nos conducen a negar y olvidar el valor y dignidad que posee cualquier persona humana.
4. La libertad para elegir el bien



No solo se trata de Stark y el uso de su fabulosa mente y la tecnología que con ella desarrolla al servicio del bien. Es una decisión que en libertad toma, que sabe que le podrá costar la vida pero salvará la vida de millones, entre los cuales está su motivación principal, su hija y su esposa. Dr. Strange ya conocía ese desenlace, pero no podía contarle a Stark, porque de lo contrario «no sucedería». Pienso yo, que tenía que ser una decisión personal. Strange sabía que era necesaria la conciencia totalmente libre y voluntaria de Tony.
Esta escena tiene un preludio, diría yo que es la esencia que vive en el corazón de un súper héroe, y que vemos en el diálogo entre la viuda negra y Clint Barton. La pugna que establecen por decidir quién se sacrificaría por la gema del alma toma algunos buenos minutos. Tanto así, que es casi irónico, como el personaje que escenifica la muerte tiene que esperar sentado a que los dos lleguen a un acuerdo. Ambos tienen claro como cada uno valora al otro por el corazón honrado y bueno que tienen, más allá del pasado que los cobija.
Podemos decir, que ambos se redimieron mutuamente, y son muy conscientes del valor y virtud que viven cada uno. Queda clara la capacidad de sacrificio y entrega personal que se ve patente en el corazón de ambos personajes. Es algo de «sacarse el sombrero» si vemos como actualmente, pareciera que la mayoría nos preocupamos por nuestras cosas, nuestras responsabilidades, nuestros intereses. Olvidamos el amor que estamos llamados a vivir, como lo más importante en nuestras vidas como buenos cristianos. Un amor que redime hasta el mundo de entregar la propia vida al servicio de los demás.
5. El valor de la familia y la reconciliación con la historia personal



En esta entrega, algo que resalta a la vista con mucha claridad, es la manera como los hermanos Russo dan espacio a la vida personal de cada personaje. No es algo usual en las películas de Marvel. Pero en esta última entrega, se preocupan con mucho tino y asertividad por retratar los diálogos interiores, especialmente cuando cada uno regresa en el tiempo, y ven su vida con otros ojos.
Capitán América se re encuentra con el amor de su vida. Stark descubre una faceta de su padre que no conocía y se reconcilia con él. Hulk se da cuenta como vivía una dicotomía extrema cuando se convertía en el «monstruo verde». Thor recupera su dignidad perdida por la desesperanza, con el amor de su madre . «Enfrentar» su propia identidad, su pasado e historia, sus orígenes, con la conciencia actual que tienen del desarrollo y desenlace de sus vidas, les permite valorar la trascendencia de cada momento vivido a lo largo de los años. Además, descubrir algunas o varias circunstancias personales y principalmente familiares que marcaron sus vidas, y los ayudaron a ser quienes son en el tiempo presente.
Me llamó muchísimo la atención cómo pone la película el valor de la vida y de la familia como puntos centrales. No tengo los elementos para decir si ha sido algo consciente y adrede, pero el punto es que tanto en la actitud al inicio de la película, cuando Tony decide quedarse con su familia, en vez de arriesgarse por retroceder en el tiempo, como cuando sorpresivamente al final de la película, él retorna el «Cap» del pasado, pero ya como un hombre de edad avanzada, pues opta y prefiere vivir la vida junto a su querida amada, con quien no puede compartir la vida, debido a que se congela, despertándose después de unos 50 años, queda clara la importancia de la familia.
6. La muerte digna



Es tema de las películas épicas, la muerte. El héroe necesita encontrar una muerte digna, como la culminación a una vida con sentido, en donde el plan o la misión para el que fue hecho haya sido cumplida. En esta película hay algo que realmente mueve, Stark desde el principio tiene que hacer una renuncia muy importante. Ante la llamada de los héroes, diciéndole la pequeña posibilidad que descubrieron para resolver lo que ya parecía inevitable, decide quedarse con su familia.
Quisiera rescatar este elemento, pues es una opción explícita por la familia, buena y válida. Pero quién acompaña la misión de su vida, Pepper Pots – su esposa – también es «un hueso duro de roer». Ella sabe que aún escogiendo el bien de su familia hay un llamado más grande, que no solo Stark va a cumplir sino ambos, como esposos. El sacrificio es mutuo. Ella está presente en la pelea final, cuerpo a cuerpo con su esposo. Y al final, dice algo que de solo pensar estremece, es como la realización del sueño tan anhelado de Iron Man, el finalmente poder descansar. Su esposa es la que lo deja ir. Le da la calma de una vida con sentido: «Descansa en paz, ahora vamos a estar bien». El amor de estos dos personajes recorre un sentido muy hermoso del matrimonio, peleas, diferencias, pero en esencia un horizonte al que miraban los dos juntos siempre.
7. La esperanza, aquella que vive hasta el final



Finalmente, quiero rescatar la esperanza. Como esa virtud, que no es solamente humana, sino divina, está profundamente enraizada en la trama de la película. Se ve claramente en los primeros minutos de la película, como la falta de la esperanza hace que nuestra vida carezca de sentido. El vivir en medio a la fragilidad, la derrota, la contingencia… sin un horizonte de esperanza que nos permita creer que se puede salir adelante. Renovados en la esperanza, a nuestros protagonistas no les importan los riesgos y esfuerzo que tienen que emprender.
Cualquiera de nosotros tiene algo de super héroe. Sabemos que la vida que tenemos implica una actitud de combate contra las fuerzas del mal, que buscan no solo derrotarnos, sino perder cualquier tipo de esperanza. Que el Dios de la vida, que siempre está a nuestro lado, nos ayude a descubrir el camino para la victoria sobre las fuerzas del mal. Aprovechemos cada momento presente para poner nuestro granito de arena y cambiar este mundo que vive a oscuras. Tenemos la fuerza del Espíritu Santo y el Hijo de Dios, que por amor a nosotros murió y resucitó. ¿Qué más podemos pedir?
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