«Amén: Francisco responde»

Ayer Disney lanzó el tráiler de la nueva película «Amén: Francisco responde». Podemos iniciar diciendo que, como todos lo sabemos y lo hemos escuchado, Disney no es un espacio neutral de diálogo.

Es más, Disney, en muchas ocasiones, se ha mostrado abiertamente contrario a la moral de la Iglesia Católica. Por esta razón podemos recibir la noticia de que el Papa es el protagonista de la nueva película con un poco de miedo, reserva, duda o – lamentablemente, como lo hacen algunos – un poco de sospecha.

La otra opción que tenemos es ver la bondad de que el Papa busque entrar en diálogo, de que se siente a hablar con los jóvenes que tienen preguntas sobre temas tan delicados como la ideología de género, la homosexualidad, el feminismo, el aborto y muchos otros que no aparecen en el tráiler, pero que pueden salir en el documental.

Las dos opciones 

Te digo que tenemos dos opciones porque realmente siempre tenemos la elección de ver bien o ver mal lo que hace el Papa Francisco.

Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de entrevistar a Jack Valero de Catholic Voices y nos explicó un poco la forma de comunicación del Papa. Recuerdo que, entre las cosas que nos dijo, es que el Papa Francisco ha cambiado la forma en la que se hacen muchas cosas en la Iglesia.

El deseo del Papa de salir al encuentro, de abrir el diálogo y de sentarse a hablar con la gente es algo que lo distingue de los anteriores por su estilo y forma de hablar. 

«Amén: Francisco responde», ¿qué quiere responder el Papa?

Lo que tenemos que aclarar es que creemos que el Papa desea entrar en diálogo. Desea construir puentes antes que seguir marcando la separación entre los que creen y los que no.

Muchas veces nos ha recordado que Jesús se sentó a comer con pecadores, con personas que estaban fuera de lo que estaba «bien visto». Tal vez – sigamos rezando por el Papa para que así sea – de esta manera mucha gente que se ha alejado, que no quiere tener nada que ver con la Iglesia, escuche nuevamente la voz del Pastor. 

Vemos que el Papa Francisco se sienta como uno más. Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con su estilo, pero no podemos olvidar que la Iglesia es casa de todos. Todos estamos llamados a encontrarnos con Dios, pero también que el encuentro con Jesús nunca nos ha dejado de la misma manera.

Jesús reiteradas veces sanó, sacó a las personas del pecado y les dijo «vete y no peques más».

Pidamos a Dios por el Papa, por su misión, por lo que desea hacer, que en sí mismo es bueno. Y encomendemos al Espíritu Santo la labor de los editores de Disney para que no hagan decir al Papa lo que no ha dicho.

Que no manipulen las buenas intenciones del Papa. Realmente, confío que solo quiere hacerse cercano a los que, por la dureza de corazón de otros o de sí mismos, se han alejado de una Iglesia que es Madre, que alimenta y en la que se encuentra la plenitud de la Verdad: Jesucristo en su Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad.