

Prácticamente en todas las conversaciones en las cuales he tenido que defender mi punto de vista sobre el aborto, mis interlocutores han contra-atacado, cual recurso irrefutable, con el manido argumento del «aborto por violación». Estoy seguro que a muchos de ustedes les ha ocurrido lo mismo.
En primer lugar quiero decir que el argumento en sí no tiene nada de irrefutable. Una mínima reflexión sobre el inicio de la vida y el valor de la persona humana serían suficientes para desecharlo. Sin embargo, quien utiliza un argumento con una carga emotiva tan fuerte obviamente no está interesado en recibir respuestas que no provengan de la misma fuente. Para todos ellos yo creo que este video puede ser muy útil.
Es el testimonio de tres mujeres que decidieron no abortar a pesar de haber sido abusadas sexualmente. Cuentan tres historias que a mi me han tocado muchísimo y que estoy seguro pueden ayudar a entender como un mal (violación) no puede ser sanado añadiendo otro mal (aborto) al problema. Sino solamente un – en este caso grandísimo y nobilísimo – bien (adopción, maternidad, amor).
Cito una frase del video que me impactó: «Mi hija es absolutamente el regalo más grande de mi vida. Yo creo que el problema más serio para recuperarme después es que por mucho tiempo quise volver atrás y ser la persona que fui antes del abuso; pero lo que mi hija me enseño es que hay un valor muy grande en la persona que soy ahora, incluso después de la violación. Ese valor es haberme convertido en una madre para ella, y haber aprendido a amar en un modo absolutamente incondicional».
Solo transcribir el texto me emociona.
Pd: Les dejo un link donde pueden encontrar muchas estadísticas sobre el aborto por violación: especialmente para que vean como no es tan común como se piensa (o se argumenta).
Y un video de nuestros amigos de arguments.es donde lo explican muy bien:
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