Durante muchos años hemos escuchado esa famosa frase que dice que la felicidad no la compra el dinero. ¿Será eso cierto?, ¿será que tratan de meternos ese cuento en la cabeza para que creamos ingenuamente que el dinero no lo compra todo?, ¿habrá algo que nos de más felicidad que obtenerlo?

Seguramente muchos ahora piensan ¡claro que sí! El amor, mi familia, mi pareja, servir a los demás, etc. Pero también se piensa ¿Y sin dinero puedo hacer felices a los que quiero?, ¿podría darme la vida que tengo ahora sin pensar constantemente en querer tener más dinero?

Para descubrir qué hace a la gente verdaderamente feliz, se realizó El Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard. Se tomó a un grupo de 724 personas durante 75 años para evaluar su vida desde la adolescencia hasta la adultez. A lo largo de todos esos años, se les preguntó sobre su salud, sus relaciones interpersonales, su hogar, su familia, su trabajo, en resumen, se abarcó cada ámbito de sus vidas. Y esta charla TED, nos da la respuesta sobre el secreto de la felicidad.

¿Cuáles son tus metas más importantes en la vida?

¿Ser multimillonario?, ¿ser famoso?, El 80% de la gente apunta al dinero, ¿Tú a qué le apuntas? Es cierto que necesitamos dinero, para comer, para pagar las cuentas, para educar a nuestros hijos, para viajar. Pero ahora piensa ¿Sin el dinero que tienes ahora te querrían igual?, ¿tendrías al mismo circulo social que tienes en este momento?, ¿contarías con el apoyo de esos amigos que dicen estar siempre a tu lado?, ¿tendrías el novio o la novia que tienes hoy?

1. Las buenas relaciones nos hacen más felices y más saludables

Las conexiones sociales nos hacen bien, es un hecho. Si queremos ser más felices, más saludables y vivir más tiempo, debemos apreciar a nuestra familia y amigos. Fortalecer estos vínculos es fundamental. El dinero puede facilitarnos muchas cosas, nadie lo va a negar. Pero al final, lo que cuenta, es quienes están ahí siempre, ¿Quienes te dan la mano en momentos difíciles?, ¿quienes se ofrecen a ayudarte cuando atraviesas una crisis?, ¿te quieren, te llaman y te buscan solo cuando tienes dinero?

2. No se trata de cuantos amigos tengas, sino de la calidad de tus relaciones

Podemos sentirnos solos rodeados de mil personas. En una reunión familiar, en una salida con amigos, incluso dentro del matrimonio. Por eso no importa cuantos amigos tengamos, lo único que importa es la calidad de esas relaciones que verdaderamente le aportan a nuestra vida. Si en este momento te encontraras grave de salud, sufrieras un accidente o simplemente quisieras desahogarte ¿Sabes a quién llamarías?, ¿cuantos de tus amigos acudirían a tu encuentro?

No importa si 20, 30 o los 1.400 amigos que tienes en Facebook afirman que te quieren y que estarán ahí siempre que los necesites. Con el pasar del tiempo y con los retos que la vida te pone, vas a ver que ese número no estaba ni cerca. Los buenos y verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano.

3. Las buenas relaciones también protegen nuestro cerebro

El estudio demostró que aquellas personas que a sus 50 años afirmaron sentirse satisfechas con sus relaciones, son aquellas que a los 80, resisten más el dolor físico. Aquellos que han vivido aisladas y en soledad, tienen más riesgo de no llegar a esta edad o de experimentar mucho más fuerte el dolor, debido a la ausencia del apoyo emocional.

Las buenas relaciones actúan como escudos que nos protegen física y emocionalmente. ¿Cuentas con este tipo de relaciones en tu vida? Lo más importante aún, ¿Le ofreces ese apoyo a los demás, o tal vez solo te preocupas por tus propias necesidades? Las personas que llegan a los 80 años, afirmando no tener a nadie en quien contar, son las más propensas a sufrir pérdida de la memoria.

Al ser humanos queremos respuestas rápidas, ojalá existiera una pastilla que lo arreglara todo ¿no? Desafortunada o afortunadamente la vida no puede ser así ¿Qué sentido tendría? Las relaciones interpersonales siempre van a ser complicadas, pero en el camino y la aventura de vivir, descubrimos que sin esas personas que queremos, la vida no sería igual.

¿Qué hay de ti?, ¿tienes buenas relaciones?, ¿cuidas a tus amigos y familiares?, ¿has dejado de esforzarte en tu relación de pareja? Hoy es un buen día para hablarle a esa persona a la que no le diriges la palabra hace tiempo, para perdonar, para encontrarte con tus amigos, para invitar a tu pareja a salir o para recordarles qué bien le hacen a tu vida.