Cuando empecé a preparar este artículo y pensaba en cómo sería la vida dentro de un monasterio, vinieron a mi mente palabras como aislamiento, silencio y soledad. En estos días que he investigado un poco sobre ellos, encuentro que su vida y la labor que realizan, va mucho más allá de lo que yo imaginaba.
Los monjes dedican su vida a la oración profunda, al estudio y al trabajo disciplinado. Sus días se pasan dentro de las paredes de un monasterio, lo que no significa que estén incomunicados o desconectados como muchos de los que vivimos aquí afuera sí lo estamos.
Ellos son los que sostienen con la oración constante a la Iglesia y al mundo. El Papa Francisco nos dice: «Los monjes y las monjas no se aíslan, ¡Comunican y mucho!” Y esta comunicación tiene que ver con el verdadero sentido del amor, del amor profundo a Dios. Ellos están siempre dispuestos recibir a todo aquel que llega a sus puertas en búsqueda de ese amor.
El Papa continúa diciendo:
Además de la oración, el trabajo arduo y disciplinado es un aspecto muy marcado dentro de la vida de un monje. Existen cientos de monasterios católicos a nivel mundial, y cada uno de ellos ha elaborado por años algún tipo de producto para la comunidad y para el sostén de su obra. Logrando volverse expertos en algunos productos con tantos años en el oficio.
En esta pequeña galería compartimos con ustedes algunos frutos de este trabajo. Los encontramos en una presentación muy simpática de los amigos de Churchpop. Todos son elaborados por los monjes para ayudar a mantener sus monasterios. Son productos que nosotros podemos comprar o que seguramente ya consumimos, incluso sin saber de dónde provenían.
Los invito a conocer y a compartir con nosotros qué otras cosas saben que son producidas por nuestros hermanos de clausura, los monjes y así contribuir con su obra:
Con unas semillas de Habanero traídas desde Belice el Padre Richard empezó lo que hoy es una de las salsas picantes más conocidas a nivel mundial. Además de esta salsa picante, la abadía produce dulce de maní, carnes curadas, libros, trabajos de caligrafía, grabados en madera y rosarios. Puedes ver en detalle los productos aquí.
Estos bálsamos y cremas son producidos con cera de abeja e ingredientes naturales como los aceites esenciales, lo que les da un aroma muy especial y duradero a los productos. Puedes ver toda la gama en este enlace.
Entre las muchas cosas que produce este monasterio resaltan los productos hechos especialmente para nuestras mascotas, los perros. Tienen desde galletas hasta camas especiales para ellos. Dales un vistazo.
Esto creo que no es novedad. Históricamente es conocido que los monjes producen cerveza de la mejor calidad. Esa tradición se ha mantenido al punto de que la mejor cerveza del mundo es producida por un monasterio: The Trappist Abbey of Saint Sixtus en Bélgica. La venta está restringida a una poca cantidad. Conoce los detalles de su producción.
Sorprendente, pero La Abadía de San Andrés en california, se ha especializado en la venta de tintas y toner para impresoras de casi todas las marcas. Mira todas las que puedes adquirir.
Estos monjes del Carmelo son especialistas en la selección y tostado de una gran variedad y tipos de café. Así también tienen una surtida selección de té y accesorios complementarios. Escoge el que más te guste.
Hace 35 años que estos monjes vienen dominando el arte del Bonsai. Además ofrecen un ambiente y jardines que toda la familia puede visitar y así conocer de más cerca la vida de un monje. Mira todo lo que ofrecen.
Esta torta de frutas es reconocida a nivel mundial. La minuciosa forma de hacerlo hacen de este dulce algo sin igual. Visita la página y podrás conocer más de su historia. ¿Quieres uno?
Especialistas en hacer barras de chocolate con distintos sabores e ingredientes. Utilizan la leche que ellos mismos producen. Además su abadía podemos encontrar quesos de pasta semi blanda y madurados. Escoge tu sabor favorito.
Estos monjes contemplativos son los expertos en pan. Realizan panes de diferentes granos y texturas. ¿Cuál te gusta?
Los ataúdes y urnas son hechos a mano. La madera que utilizan es renovable, los diseños son personalizados y hechos con mucha reverencia. Mira la delicadeza del trabajo.
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